viernes, 28 de agosto de 2009
Inevitablemente...
Inevitablemente...
Te quedaste habitando mis espacios,
mi casa, mi alma y mi vida.
Mi corazón se fué enterneciendo con tu risa,
con tu mirada y tu miedo frenético
a sentirte enamorado.
Es una locura alimentar un sentimiento
que para mí esta vivo y para tí:
No existe.
El miedo me acorrala y me domina
y pienso que hay mucho cielo entre
nosotros...
Y quisiera correr a tu lado
sin pasado ,sin cuentas por pagar ni por
cobrar.
Abrazarte... sólo eso. Abrazarte...
y sentirme cobijada en tus brazos.
Es una utopía, es sólo un sueño...
No me hagas caso...
simplemente, espero el último tren,
en el último andén,
a ver si Dios cambia
nuestra ruta...
Y podamos algún día,
reencontrarnos en la vía.
M.D.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario