Sin buscarlo siquiera...

...Y así fué, como un día cualquiera
te miré de otro modo,
descubriendo piel y sentimientos.
Te observé, me observaste
y me gustó que detuvieras tu mirada en mis labios,
teniendo la certeza de que te provocaría explorarlos.
Me divertía la idea de creer que te incomodaba;
pero también sabía que te gustaba conversar
conmigo.
No fué casualidad; tampoco premeditado,
más sí repentino y urgente.
No fué culpa tuya,
No hiciste nada para que yo reparara
en tu persona, en tu presencia,
fueron las circunstancias
unidas a un momento de hastío y
desaliento.
MD.

Poner los Pies en la Tierra

Debo aterrizar en mi mundo y
colocar la cabeza otra vez sobre mis hombros...

El sendero se perdió de vista,
siendo presa de una angustia sin nombre.

No quiero escuchar tus argumentos,
tus palabras me dan temor cuando
las pronuncias.
Ellas desvanecen la magia, lo sublime del momento.

Quedémonos en silencio,
para evitar que tus palabras
suenen huecas en mis oídos.

No es momento de darles significado...

No me arrojes a la realidad,
dejemos que el silencio nos guíe.

Dejemos que nuestras manos y nuestros
labios se comuniquen.
MD:

Entredicho...

Hoy eres el sol que aclara mi locura

llenando de calidez mis gélidas auroras.

Te haces luz y fuego,

exponiendo mi ser a tus demandas,

consumiéndome hasta tragarme entera.

También eres noche y penumbra,

cuando tu ausencia me consume,

en un eterno suspiro

por tu regreso.

Eres oscuridad cuando te alejas,

dejándome el adios en la mirada...

Eres resplandor y vida

que renace en mis sueños

y en mis vigilias.

Eres la muerte que nos recuerda

que la vida se puede vivir en un momento.

Eres el gran amor,

aquel que ama y abandona.

El que aguarda y me descubre

cuando estoy triste y melancólica.

Eres ausencia ...

Que me desgarra la piel

de tanto amarte,

que no me dá otra opción

sino olvidarte.

MD.

Mi soledad.

Mi soledad visita mis espacios. Se instala, se acomoda suavemente en mi sofá.

provoca en mí pensamientos antagónicos de amor y odio, emoción y temor...

A menudo me apoyo en su hombro. Me consuela, me entiende, limpia mis heridas

y me hace sonreir... es como una mueca de ironía: Triste o alegre, según la condición

en que se encuentre en el día.

Yo la disfruto o me disgusto, es mi ángel o verdugo; me resguarda ó me aniquila...

Sentimiento que te salva y te devora, que te alienta y desmorona.

Que no se quede a mi lado, ser tan caprichoso. ¡Qué siga su rumbo!...

Quiero vivir de nuevo, bailar un bals, soñar un cielo, morir ó amar.

MD.

Sin querer...

De repente,
Sin darnos cuenta,
nos abandonó la cordura.

dejando tan sólo la urgencia
de una noche de locura.

Enrededando nuestros pies
entrelazando las manos,

Nos embriagamos de besos
fuertes y apasionados.

Tú no dijiste te quiero
y yo tampoco lo esperaba

Eres un desconocido
que se ha metido en mi cama,

que me revolvio el mundo,
que me dejó atolondrada,

con el corazón partido,
con el alma devastada.
MD.

Desandar el camino...

Mis pasos me devuelven
a lugares lejanos, casi olvidados.

Momentos de mi vida
que preferí dejar atrás.

Recuerdos que quedaron lerdos
detrás de la memoria, quietos...

Donde no llegan preguntas
y se mueren las respuestas.

Y tú, estas allí,
entre las sombras...

Esperándome...
Para reafirmarme quién soy.
MD.

El cuerpo te siente..

Sonidos que vienen de lejos...
susurros íntimos se me hacen familiares
y me transportan a otros lugares
donde fuí amada.

Con los sentidos
alterados, agudizados
por la voz de un extraño,
que el alma reconoce
y reclama.

Mi cuerpo temblando,
estimulado, erizado,
en espera de aquéllo
que lo trae a la vida...

Tengo un deseo urgente de tu boca
para salir de una vez
de esta agonía.
Para saciar mi sed en esta tarde,
para que te quedes junto a mí
toda la vida.
MD.

A tí, Niño de al lado...

Hay un niño en mi calle,
que no juega con los otros,
su tristeza es infinita,
se le vé claro en los ojos.

Su mirada temerosa,
ya no siente emoción,
nada quiere, nada pide,
ha perdido la ilusión.

Tiene un brazo lastimado,
tiene roto el corazón,
porque su madre le pega
y su padre lo abandonó.

Sólo transpira violencia,
sólo expresa su dolor,
pobre niño, el de mi calle,
no sabe nada de amor.

Nada le depara la vida,
al niño sin corazón,
ya no tiene sentimientos,
ya no alberga compasión.

Lo perdió un dia cualquiera
sin pedir explicación,
simplemente la misma vida
le cobró su condición.

De ser Hijo de la Nada
Sin raíces, sin honor,
ese niño será hombre
cruel y depredador!.
MD.

Crear conciencias...

Esto es más una súplica que un llamado. Hemos visto infinidades de publicaciones referente a la violencia infantil, donde se denuncia el abuso por parte de los adultos hacia los pequeños de la casa. Pero me llama mucho la atención ver muy pocos consejos, para evitar que estas situaciones se sigan dando en una gran cantidad de hogares a nivel mundial. Muchos son los adultos, que en su infancia fueron maltratados injustamente por sus Padres, sin poder hacer nada al respecto, sólo esperar a ser grandes para poder escapar a la primera oportunidad que se presentara, y llevar a cabo dicha odisea, era peor que quedarnos en casa recibiendo golpes. Amigos del mundo, les pido que por favor mediten respecto a este flagelo, que es tan grave como cualquier cáncer terminal, porque estamos dejando que se acabe con nuestro futuro: Nuestros niños de hoy serán los hombres que gobernarán en el mañana, ellos serán los dueños de su vida y de este planeta. Nosotros ya estamos enfermos de violencia, dolor, impotencia. No entreguemos ese legado a nuestros hijos, al contrario, tratemos de que crezcan llenos de amor y entendamos que ellos también se equivocarán como nosotros, teniendo la convicción de que las palabras son más certeras que una cachetada. Ya tenemos mucho trabajo lidiando con nuestro pasado, con nuestra niñez traumática, no podemos cambiar eso, pero sí podemos evitar que el círculo se repita y así contribuir, uno a uno, gota a gota, con un mundo más tolerante y seres más amorosos. Es a largo plazo, tal vez no lo veremos, pero la semilla ya estará plantada, sólo TENGAMOS FE.

Despertar...

Un toque de tus manos
despertó mi piel de tanta ausencia,
se colmó mi casa y sus rincones,
alejando al fin, mis sinsabores.

Lograste con tus labios embriagarme
y llevarme sin retorno a la locura,
para luego arrojarme hacia la nada,
con el alma devastada, en agonía...

Estas lejos de mi, estoy perdida...
sin hallar ni calma ni sociego.
como el ciego sin su perro amigo
como el barco sin un norte cierto.

Es cierto que te fuiste ¡Qué me importa!
Sola, con mi amor en mil pedazos,
a pesar de tí pasan los dias,
y a pesar de mí, ya eres distancia.
MD.