domingo, 4 de septiembre de 2011

Tus labios...

Me das un beso y se oyen a lo lejos truenos y relámpagos... Siento tus labios avasallantes, que van debilitando mis fuerzas y quebrantando mi orgullo. Incitantes... Jugando al gato y al ratón. Encontrarte... Allí... dentro de mi boca, dejándote poseer por mí, entrando, escapando y hacerte de nuevo presente... Tocando... sintiendo mi carne, palpando mis sueños... y yo, busco tu lengua con desesperación, como si en ello se me fuera a ir la vida; aunque mi vida renace en cada uno de tus besos... Orgullosos e implacables tus labios: Que, sentencian mi destino con una frase, o dejan que me maraville con el amanecer de tu sonrisa. M.D.

No hay comentarios: