jueves, 3 de diciembre de 2009
La palabra Màgica...
Permite que le dé sentido a èsto que nos une...
Deja que le ponga nombre, y así,
el Universo se encargue de darle su espacio en el tiempo,
para que sea realidad y no un sueño vano.
Definamos ahora, la causa del temblor y las ganas,
del impulso que nos mueve a arriesgar lo cotidiano.
¿Qué determina un sentimiento, y hasta dónde nos puede
llevar, sin salir heridos y deshechos?
Tal vez, nos quedemos atrapados en esta pasión
para siempre... Y quién me puede decir que:¡Eso no es vivir!.
¿Quién puede asegurar, que un corazón
no revive, sí siente la presencia del
que lo hace latir con fuerza desbocada?
Hoy, digo tu nombre: "DESTINO".
Y te decreto en mi vida para siempre...
Porque,se vuelve realidad aquéllo
en lo que uno realmente cree.
Y se hace amor y se hace carne...
y termina colmándote la vida.
Por ello, no diré las palabras Mágicas:
Porque la VERDAD vive en mí y me sostiene,
Porque de BONDAD resguarda mi corazón de la Maldad,
Porque el AMOR, no espera otra cosa que no sea AMOR.
M.D.
Etiquetas:
certezas
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