viernes, 10 de octubre de 2008
Centro...
Puede ser un mal merecido,
pero bien vale tu piel,
esta tristeza...
No era necesario ser tan cruel,
yo podía entender lo que querías,
con palabras más sutiles.
Porque al fin y al cabo, soy mujer,
y puedo intuir muchas cosas,
incluso, las que no quiero.
El cariño regalado
no espera ser compensado
quizás,ser bien recibido,
con eso le es suficiente.
No soy el centro del Universo,
El mundo no gira en torno a mí...
Qué ironía!
Tú, sí fuiste mi centro,
en eso te convertí...
para ofrecerte mi vida,
para volver a vivir.
MD.
Etiquetas:
tristezas
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